domingo, 17 de enero de 2016

"Encuentros con el Oriente Cristiano. Siria"


Continúa en la parroquia del Santísimo Redentor (c/de Félix Boix, 13) la programación de Encuentros con el Oriente cristiano.

En el próximo encuentro, que pretende acercar a la antiquísima tradición cristiana siríaca (aramea), participará Nicolaos Matti Abd Alahad, arzobispo de la Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía y Vicario Patriarcal para España. También intervendrán Mª Almudena Ríos Ramírez, ECR, y el P. Marek Raczkiewicz, CSSR.

Programado para el viernes 5 de febrero, dará comienzo a las 20:00 horas. Al término del mismo se ofrecerá a los asistentes un vino español.

Uno de los grandes temas de actualidad es, sin duda, la situación de los cristianos en Oriente Medio y su éxodo hacia Europa.

Siria

El pueblo sirio es descendiente directo de aquellas antiguas poblaciones arameas que en tiempos bíblicos estaban asentadas entre los ríos Tigris-Éufrates y la costa mediterránea. El arameo era la lengua comúnmente hablada en la Palestina del tiempo de Jesús.

La Iglesia siria es la primera Iglesia cristiana después de la de Jerusalén. Fue en Antioquia donde los discípulos de Jesús recibieron el nombre de «cristianos». En esta ciudad residieron los apóstoles Pedro y Pablo. De allí salieron los primeros misioneros que evangelizaron Asia y Europa.

Siria fue también el campo de las controversias cristológicas que originaron la división religiosa en Oriente y la constitución de la Iglesia Siro-Ortodoxa. La conquista musulmana del 636 no hizo más que consagrar esta división. A partir de esa fecha, la Iglesia siria se fue replegando más sobre sí misma con el fin de conservar su identidad. A lo largo de los siglos fue perseguida por los bizantinos, mongoles, turcos...

En el año 1915 se produjo una calamidad conocida como el «Año de la Espada»: fue asesinado un tercio de los ortodoxos sirios que poblaban aquella zona. Esto originó masivas migraciones a otras regiones del Oriente Medio, a Europa y a América. La aparición del llamado Estado islámico provocó nuevas persecuciones y un éxodo de los cristianos.

Actualmente, la Iglesia Siro-Ortodoxa está extendida por Siria, Líbano, Iraq, Turquía, Israel, India y entre los emigrantes en Europa y América.